Cuento Mitológico
El Culebrón del Cementerio de Nogales
Mi nombre es Juan Luis Risopatrón Bastarrechea, pero me dicen “lucho culebrón”.
Hace ya muchos años, pero muchos… vivía en uno de los balnearios más ricachones y opulentos del sector costa de nuestra bella Región de Valparaíso. Aburrido del húmedo clima costero, un día decidí que sería mejor cambiarme a vivir a un lugar más seco y me gustó la posibilidad de acomodarme en un pueblo entre cordillera y mar, que mejor que Nogales!
Por otra parte, este clima nogalino haría bien para mi salud y aspecto físico, consideré que aquí podría cambiar sin mayores problemas mi piel que acostumbro a renovar todos los años.
Uno de mis problemas para poder trasladarme a mi nuevo domicilio, era la distancia de la costa hasta Nogales, pero como soy muy astuto, un día mirando unos niños veraneantes, que jugaban a deslizarse en unas rápidas patinetas, se me ocurrió que podría conseguirme una de esas y disponerme a realizar mi partida.
Como siempre fui un amante de la paz y de la naturaleza, tendría que elegir un lugar tranquilo y que quedara cerca de los cerros, así podría salir a recorrer y tomar un tanto de sol que me agrada mucho… Ya saben que las culebras son de sangre tibia y nos viene muy bien un poco de sol.
Aunque parezca extraño, se me ocurrió que el mejor lugar para vivir mi nueva vida seria el Cementerio de Nogales, allí siempre hay tranquilidad y es verde y siempre hay bellas flores.
La cosa es que ya instalado en el cementerio se presenta un problema. Se cree que los culebrones no tenemos buena apariencia y espantamos a medio mundo! Puede que nuestro aspecto sea un tanto extraño, pero es solo superficial. Dicen que nuestro traje es bello y que solo un gran artista podría dibujar…
Cada cierto tiempo, sobre todo cuando comienza el verano, me gusta aparecerme por entre medio de las tumbas, aunque esto no les agrada a las personas que visitan el cementerio.
Una vez traté de saludar amablemente a una familia que arreglaba con hermosas flores una blanca sepultura, pero al verme arrancaron espantados!
Insisto que no tengo mala apariencia, hay personas que son más feas que yo…
Conocí un amigo que tenía como mascota a un murciélago!
A veces también me aparezco en otros lugares, últimamente he estado visitando la Plaza de Armas de Nogales, allí hay unos bellos árboles jacarandas que una vez al año se visten de un elegante traje color lila.
Claro que en la noche no me conviene mostrarme por allí, colocaron tanta luz que parece estar de día claro.
No esperen conocerme el Día 1° de Noviembre, que es el Día de los Santos Difuntos, en esa fecha me voy a visitar a mis amigos de la costa.
De paso evito el gentío… mi paz de vuelve un caos… Se llena de vendedores y no falta el “cabro chico” que grita: Aguitaaaaaa señoraaaaa!!!
Me gusta este pueblo, la paz de mi cementerio, las flores y los bellos árboles de su entrada. Aquí soy muy feliz!
